Un montón de trabajos, algunas historias...y hasta un tesoro!

Hola! Son tantas las cosas que quiero enseñarles hoy que no sé por dónde empezar!!! Y además, todas llevan una historia detrás...uf, esta entrada también será larga pero no se vayan, verán que les gusta,jeje

Ya les había contado lo de la restauración de muebles de la casa de mi sobrino. Y como les comentaba en la entrada anterior (la del armario blanco), hay más que quiero enseñarles

Me encanta cómo quedó, era una alacena de comedor de pino normal y corriente. Pinturas a la tiza, gris antracita en el fondo. Vela. Azul pastel. Lijado y cera. Cambié todos los tiradores(eran pomos de madera), los elegí yo personalmente y...guau, cómo me gusta!!

 

No hace falta decir que Oswal (mi sobrino, que ya es hora de poner su nombre,jiji), está contentísimo con toda la restauración. Cierto es que él ha tenido muy buen gusto al reformar la casa, y claro, los muebles lucen!!

Hasta la lámpara se la tuneé...y a él le encanta! Y a mí también!

Y sigo con los tuneos. Tenía dos taburetes pequeños que me dijo que quería usar. Uno para su enana, Emma, de tres añitos (cumplidos ayer), para que pueda sentarse a dibujar en su pared de pizarra. Así eran

Y así se lo dejé

Y el otro, para el baño. Para sentarse cuando bañan a Emma! Así que éste fue más en plan adulto y que combinara bien en el baño. He de decir que es mi preferido

Con pintura color grafito y unos estarcidos en blanco antiguo, con plantillas de Lucía

Decapado y cera natural

Quedaron monos, verdad?

Y después del trabajo, no se me ocurre otra cosa que irme al garaje, donde tiene un montón de trastos que quitaron al reformar la casa.Mal asunto. Yo, entre trastos,...pues hasta una botella de Cointreau había, vacía, pero con su tapa y todo. Me gustó y me la traje a casa. He aquí el tuneo, jeje

Madre mía, me estoy empezando a preocupar. Parezco una urraca buscando trastos viejos, jeje. La limpié bien, quitándole las etiquetas con estropajo de nanas. Con spray dorado pinté la tapa y la plaquita de la marca. Un arabesco estarcido con pasta de relieve , un lacito con cordón rústico...y miren qué coquetona quedó

Leyeron en el título de la entrada que les hablaba de un tesoro?

Y de historias? jeje...se las cuento. Resulta que la señora alemana que le vendió la casa a Oswal, era una señora mayor, sin hijos. Al morir su marido, decidió vender la casa y volver a Alemania. Creo que quería, simplemente, empezar una vida nueva ( la enfermedad de su marido fue muy larga). Digo que creo, porque, la señora vendió la casa con, absolutamente todo lo que tenía dentro, no se llevó ni las fotos familiares. Pero sí le contó a Oswal la historia de esta campana.

La tenía colocada en la entrada del jardín. Se trata de una campana de un barco,que ha pertenecido a su familia de generación en generación (la campana, el barco ya no lo sé, jiji)

 Menudo tesoro! Se imaginarán cuál fue mi respuesta cuando Oswal me dijo que si yo la quería, me la regalaba! Estaba en este estado, lamentable; de polvo, suciedad y óxido. La restauración de semejante reliquia requería ,además de desinfección, lija a lo bestia y un buen pulido con disolvente, Así que,en esta ocasión, no fui yo la artífice de la recuperación, sino mi marido. Quieren ver cómo la dejó?

No sé si se aprecia bien pero también lleva un escudo. La madera es de tea. Eso fue lo único que hice yo...darle cera roble medio para nutrirla (después de que él la lijara, claro)

Y ya colocada en casa, junto a una pequeñita que me trajo mi hermana de Portugal

Me encanta lo bonita que quedó!!!

Bueno, si han llegado hasta aquí, espero que les hayan gustado los tuneos y restauración de esta entrada. Ya les doy las gracias de antemano.

Como sé que a las seguidoras de este blog les gusta que haya siempre algo de patchwork, aquí les dejo un adelanto del trabajo con el que estoy ahora...

Sí, es algo para Navidad. Inspirado en el diseño de Anni Downs

Esto es sólo la parte central de la labor. Espero poder mostrársela en la próxima entrada, porque lleva bastante trabajo

Y hay que hacerlo bien, y...bueno, esta es otra historia! Se las contaré la próxima vez que nos veamos!

¡Gracias!

Un abrazo enooooorme...